Y quién no recuerda los rezos a santa rosa de lima, el señor de los milagros, san judas Tadeo y demás en las eliminatorias a un mundial, rogando por un gol agónico, una remontada milagrosa, por la tan soñada clasificación, desbordando de emocion en casa por el futbol, es así, como recuerdo a Daniel Peredo […]
Y quién no recuerda los rezos a santa rosa de lima, el señor de los milagros, san judas Tadeo y demás en las eliminatorias a un mundial, rogando por un gol agónico, una remontada milagrosa, por la tan soñada clasificación, desbordando de emocion en casa por el futbol, es así, como recuerdo a Daniel Peredo un hincha en tribuna gritando los goles en las eliminatorias, sufriendo con el corazon en la mano en uno de esos tantos mundiales que nos fueron esquivos; y quién no recuerda:
“Con el Corazón de Vargas!! Con los huevos de Vargas!! Con el pundonor de Vargas!!”
Esa noche fue inolvidable no por el gol que nos permitía un empate ante argentina, si no la emoción expresada con el corazón pintado de rojo y blanco, de un comentarista deportivo que entregaba la vida en un partido, emocionando al límite de creer en la tan ansiada clasificación.
Daniel Peredo es muy querido por la afición peruana por ese sentir que se hará extrañar, una persona dedicada a su trabajo, no involucrada en ningún escándalo y como bien él decía “No sé si es justo, solo sé que es cierto”.
